Capítulo 38

Nicholas se sorprendió enormemente al ver la decoración. Le gustaba lo que veía, pero se sentía inquieto al seguir teniendo el rostro de Zara presente en su mente. Quizá ella lo estaba esperando y se molestaría si no llegaba a tiempo. Pero si se iba ahora, a Sasha se le rompería el corazón, y eso era algo que nunca podría hacer.  "¿Te gusta?" Las palabras de Sasha lo sacaron de su trance y le respondió con una sonrisa:  “Sí, me gusta”. Lo agarró de la muñeca y lo llevó al pasillo. “He hecho la cena. Espero que te guste eso también”. "¿Tú cocinaste?", le preguntó sorprendido con una mirada de incredulidad. “¿Cuándo aprendiste a cocinar?” Esbozó una sonrisa y respondió: “Aprendí el año pasado. Ahora prueba la comida y dime qué tal está". Lo hizo sentar en la silla y le sirvió la comida. Nicholas miró la comida que había en la mesa. La mesa estaba llena de pollo a la parrilla, albóndigas, empanadas, pasta, lasaña y ensalada verde. "¡Wow! ¿Tú hiciste todo esto?", exclamó con una sonrisa mi