Zara se quedó estupefacta y siguió la figura de Nicholas que se alejaba con la mirada boquiabierta. Su comportamiento era completamente diferente al de anoche y en su mirada ya no había frialdad ni rabia. Incluso le había hablado con amabilidad y le expresó su preocupación. No solo eso, sino que le pidió que regresara temprano a casa. Se preguntó cómo podía cambiar tanto de un momento a otro.
Tring... Tring... Tring...
El timbre del intercomunicador la devolvió a la realidad. Apartó la mirada y agarró el intercomunicador. "Hola..."
"Ven a mi oficina ahora", escuchó salir del intercomunicador la voz profunda de Isaac.
"Ya voy".
Desconectó la llamada y se dirigió a su oficina.
Nicholas condujo directamente a su empresa. Su mirada estaba llena de ira y su semblante era sombrío. El carácter sucio de Travis no era algo que no conociera, pero nunca se hubiera imaginado que intentaría violar a Zara. Ahora entendía por qué Zara estaba asustada anoche. Recordó su mejilla roja e hinchada y sint