Capítulo 89 Registro civil

Al día siguiente, Mariana paseaba por el jardín y tomaba el sol cuando llegó Cecilia. En comparación con su propio aspecto demacrado y pálido, Cecilia seguía viéndose radiante y elegante. Al ver a Mariana, su primera reacción fue posar la mirada en el vientre de ella. Mariana no hizo ningún gesto; simplemente se quedó allí, dejándola mirarla. Finalmente, fue Cecilia quien tomó la iniciativa de hablar. —Siento mucho lo de tu hijo. Mariana curvó apenas los labios. —El accidente no lo provocaste tú, no tienes por qué disculparte. —Pero en ese momento, si no hubiera... —Fuiste tú quien se lo hizo saber a Lucía, ¿verdad? —Mariana la interrumpió de lleno—. Sabías lo que ella siente por Enrique y que no quería que yo estuviera tranquila, así que decidiste contárselo tú misma para que fuera ella quien viniera a decírmelo, y después aparecer frente a mí. ¿No es así? Tras sus palabras, Cecilia guardó silencio. Se limitó a parpadear con aparente inocencia. Mariana sonrió. —Parece que acerté. Ento