Capítulo 155

Aurora no era inferior. En un momento, seguía siendo una madre gentil y, al siguiente, era una mujer de ciudad capaz. Y su atuendo de hoy también era el de una belleza salvaje con un poco de agresividad en la moda. Llevaba un mono de gasa color albaricoque con pendientes exagerados que le daban un aspecto excepcionalmente poderoso. Tanto la madre como la hija eran elegantes, pero cada una tenía su propio tipo de belleza. La madre y la hija salieron del coche una tras otra y caminaron hasta la puerta de la mansión con Riley. Con la llegada de Elizabeth, el salón señorial finalmente adquirió un ambiente diferente y animado. Los invitados sostenían el champán en la mano y apoyaban los codos sobre las manos. Sus posturas eran relajadas y sus cejas estaban levantadas. Algunos incluso levantaron ligeramente la barbilla, revelando una actitud desdeñosa. ¡Porque había aparecido la protagonista femenina! Hoy, la madre y la hija de la familia Philippe fueron el pequeño lirio fresco y el pequeño