Capítulo 1584

La señora Paula giró la cabeza hacia Mario. —No cantes victoria tan pronto. Si no fuera por mí, jamás habrías podido hacerte cargo de la familia Martínez. Roberto añadió: —Mientras la familia González te respalde, no habrá problema. La señora Paula, rechinando los dientes de rabia, miró fijamente a Mario. —¿De verdad crees que Z va a renunciar a la abuela que te ha querido todos estos años? —Tú en realidad nunca me quisiste. Lo que ocurrió fue que la familia Martínez no tenía heredero, así que no tuviste más remedio que sacarme del orfanato. ¡Nunca te he gustado! Mario soltó la verdad sin rodeos. Había crecido en un orfanato, y esa parte de su memoria permanecía intacta. La señora Paula se sintió profundamente golpeada. —Pero si no fuera por mí, ¿cómo habrías regresado a la familia Martínez para vivir tan bien? Tú y tu madre son iguales, desagradecidos y ruines. Roberto echó un vistazo al guardaespaldas. —Saquen a Paula de aquí. La señora Paula fue arrastrada sin contemplaciones por lo