Capítulo 741
Salvador estaba a punto de abrir la puerta frente a él cuando una voz sonó detrás.
—Hermano, ¿qué vas a hacer?
Desde el incendio de aquel día, Ana se había quedado tranquila en casa.
El entrecejo de Salvador se afectó mientras giraba la cabeza para mirarla.
Hoy, claramente, se había arreglado con esmero, estaba mucho más guapa que de costumbre.
Su expresión no cambió, simplemente preguntó: —¿Qué haces aquí?
Ana apretó los labios. —Vine a ver a Pedro. No estoy tranquila. Escuché a algunos mayores decir que hoy Iván estaba muy enojado, así que...
Mientras hablaba, se acercaba a Salvador y, de pronto, sacó una pistola y se la apuntó a la frente.
Salvador levantó una ceja y, de repente, sonrió. —¿Qué estás haciendo?
Ana retrocedía mientras hablaba, hasta quedar en la entrada. —Hermano, no tengo otra opción. Al principio quería subir en silencio, pero no imaginé que ya hubieras resuelto lo de los guardianes. Dicen que Pedro está inconsciente ahora, que Don Iván le dio veneno. Quiero aprovec

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil