Capítulo 430

Lorena estaba de pie en la puerta esperando; al ver aquella escena, se quedó sin palabras. —¿Por qué lloras? Dentro de unos días vas a cumplir veinte años, ¿no puedes madurar un poco? La cara de Juan reflejaba el miedo que acababa de pasar; se frotó los ojos con fuerza. —Nunca más en mi vida volveré a este lugar. Lorena, te lo prometo, jamás volveré aquí. Lo decía con total convicción, como si estuviera dispuesto a jurarlo ante el cielo. Lorena solo esbozó una sonrisa mientras lo observaba, emocionado, cargar una pila de libros en el auto. Después de llevarlo a la villa, seguramente tendría que ver a Sara. Cuando Sara lo vio regresar, se iluminó de alegría. —¡Juan, has salido! ¡Qué bien! ¿Por qué no vivimos aquí juntos toda la vida? Al verla, la sonrisa de Juan se apagó un poco; dejó los libros sobre la mesa en silencio y se dispuso a salir. Sara lo agarró de la manga de la camisa. —¿A dónde vas? Ya casi es Año Nuevo, yo también quiero salir contigo de compras. Juan se soltó de un tiró