Capítulo 148

Segoro Peak era un edificio grande de color gris pardo. El estilo general era industrial, pero el jardín y las plantas estaban bien cuidados. A Benjamin le gustó a primera vista. No solo porque era grandiosa y aislada, sino también porque era difícil encontrar una villa junto al mar. No esperaba que Patricia fuera tan generosa. No sabía si era porque todavía se resistía a separarse de él. El guardaespaldas tocó el timbre y, poco después, la tía Stella salió a darle la bienvenida. Como Elizabeth le había dado instrucciones específicas, la tía Stella tomó la iniciativa de empujar la silla de ruedas de Benjamin. Lo saludó: “Está aquí, señor”. —Mi misión está cumplida. —El guardaespaldas volvió a colocar el equipaje de Benjamin en el patio y luego se despidió de él—. Adiós. —Adiós, adiós. —Benjamin no sentía nada por un extraño. Saludó con la mano al guardaespaldas con indiferencia. Incluso quiso charlar con la tía Stella, pero antes de poder abrir la boca, se sorprendió por la escena fren