Capítulo 36

*Anneli* Su respuesta me interrumpió. Lo observé mientras permanecía sentado estoicamente en el lado opuesto del coche, con su rostro convertido en una máscara impasible, aparentemente no afectado por el angustioso episodio de su madre en el sanatorio. Mi curiosidad generalmente estaba contenida, pero Jessica era una excepción. En mis días de escuela secundaria, llenos de confusión e impotencia, viendo a Jessica en la televisión, aprendiendo sobre su historia de éxito, ella había venido de la nada y se había hecho un nombre, eso me había alentado a perseguir mis sueños. Sentándome erguida, afirmé: "Señor Remy, como su legítima esposa, tengo derecho a comprender la situación con mi suegra". Marceau se volvió hacia mí, notando mi tono serio. Bajó la ventanilla y dejó entrar una ráfaga de viento. “Anneli, recuerda, la curiosidad mata al gato”. —Está bien —murmuré en voz baja—. Pero recuerda que tu madre te dijo que no te metieras conmigo. La próxima vez tal vez le cuente esto. “Adelante”,