Capítulo 752

Una señal de alerta cruzó rápidamente por su mente, y se dio la vuelta para dirigirse hacia su auto. El auto llevaba en marcha unos diez minutos, y efectivamente, varios vehículos la seguían a distancia. Ahora que ya habían pasado varios días desde el funeral de Claudia, y Pedro se había olvidado de ella nuevamente, a los ojos de Iván ya no existían obstáculos para actuar sin restricciones. Lorena sujetaba el volante con ambas manos con fuerza, su mirada permanecía serena, fija al frente. Esta vez, Iván seguramente había invertido mucho esfuerzo, no le sería tan fácil escapar. Llamó a Emilio. La voz de Emilio sonaba aún un poco confusa. —¿Qué sucede? —Emilio, localiza mi posición y ven a buscarme. Él despertó al instante. Sin hacer más preguntas, tomó su abrigo y salió de inmediato. Lorena observaba el paisaje urbano retroceder velozmente a través de la ventana. No sabía si era una ilusión, pero creyó oír el tic-tac de un reloj. Sintió un nudo en el pecho. Justo en ese momento, el auto