Capítulo 22 Medicina

La fiesta de cumpleaños de don Daniel se celebraba en un exclusivo hotel de Puerto Solano. La familia Pérez había reservado todo el hotel; la entrada estaba adornada con arreglos florales y pancartas, y cuando Mariana llegó con Enrique, los alrededores ya estaban llenos de autos de lujo. Dentro del salón de banquetes había también muchas caras conocidas. Empresarios y personalidades importantes llenaban el lugar. La atmósfera festiva se volvía más intensa con cada botella de champán que se descorchaba; incluso el aire parecía impregnado del aroma de la opulencia y el desenfreno. —¡Enrique! Lucía, vestida con un vestido rosa, fue la primera en acercarse, rebosante de alegría. Ignoró por completo a Mariana y de inmediato intentó tomar del brazo a Enrique. —¡Por fin llegaste! Mi abuelo acaba de estar preguntando por ti. Enrique le respondió con cortesía y, discretamente, retiró su brazo. La mano de Lucía quedó suspendida en el aire, y aunque su gesto delató incomodidad, enseguida recuperó