Capítulo 170

Lucia acostumbraba a visitar la casa de los Fernández y, en cada visita, siempre encontraba a Rosa, con quien mantenía una estrecha relación. Rosa se divertía mucho haciendo bromas sobre la relación entre ella y Wálter. Cada vez que lo hacía, Lucia se sonrojaba, aunque internamente se sentía muy contenta. Sin embargo, en esos momentos, a pesar de sentirse turbada por dentro, su expresión se tornó algo rígida. Rosa y los demás solían decir: Miren, la señora Lucia está avergonzada. La profunda mirada de la señora Lucia siempre buscaba al señor Wálter. La señora Lucia solía pasar todo el día cerca del señor Wálter. Jamás mencionaban cómo el señor Wálter trataba a la señora Lucia ni especulaban sobre ello. Tampoco veían ningún problema en su comportamiento. Después de todo, incluso la propia Lucia siempre había estado internamente dispuesta a aceptarlo. —¿Señora Lucía? —Rosa mencionó algo más, y al notar que Lucía no respondía al instante, agitó su mano frente a ella: —¿Por qué no